Elixir ...
Somos muchos, los que concebimos una cita, siempre que medie una botella de vino. El vino es el afrodisíaco perfecto, un testigo mudo, tan íntimo como es la relación entre el vino y el amor. Y es que el vino como el sexo, además de ser un placer en el paladar, ayuda a relajar nuestro sistema nervioso, desinhibe, calma la ansiedad y enciende la libido. Tanto el vino como la mujer, tienen cuerpo largo y aterciopelado en lo abstracto de nuestra cabeza. En nariz el vino Añoranzas , como el sexo de una mujer, es delicado, es profundo, suave, duradero, interesante, complejo, elegante, sutil. En boca entra redondo, con volumen húmedo, con textura suave o fuerte. Dependiendo del tipo y cepa usando nuestros labios y lengua, la boca debe hacer un recorrido muy largo, lento, suave, respirando sus taninos. Ella recuerda a la fruta dibujada roja y fresca y a los bálsamos que percibíamos en la nariz, como toques de monte de venus, del Sinaí. Su magnífica textura y acidez, hasta algo de amargura
Comentarios
Me dejaste el otro día un comentario en mi blog diciendo que quieres participar en la entrevista, allí te he respondido dejándote mi email no se si lo habrás visto.
FELIZ DÍA DEL LIBRO.
Besos.