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Mostrando entradas de abril, 2021

Septiembre Rojo

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Aun recuerdo cuando tus dedos impacientes, jugaban con los botones de mi pecho mientras enredabas mis vellos , provocando un estallido de lujuria en ese lugar calido y ardiente dónde anido mi deseo. Y cuando las palomas de tus manos inquietas descendían al jardín, buscando tu boca beber la miel de ese empalado tiempo donde se perdían tus labios y tu lengua. Siempre inquieta hasta ahogar la fuerza del deseo, haciendo naufragar mis pensamientos en oleadas de placer y gemidos de pasión, muriendo poco a poco, piel a piel, en el eterno abrazo del deseo. Apoyado en la ventana, mientras me engullías con habido resabio, mientras besabas el sexo erguido que a la deriva se hundía en su promesa... sólo deseaba que siguieras hasta romper la dura repres que me contenía, temblando entre tus dedos, deseando morir sin remedio, soltando el magma que hervía dentro con ganas de llenar tu garganta, de desaparecer entre tus labios sedientos de romper promesas. Mis besos te habían provocado como un juego de

Dos sabores, tres aromas.

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  Divagando siempre entre las piernas de cualquiera, entregado a los panales más dulces. Ahi, entregado a todo, sucubiendo entre temblores, mientras me devoraban como avispas en celo.  Una tarde más. Labios hambrientos queriendo devolver, todos los placeres que ratos les entregaba, mientras las sábanas enredaban nuestros cuerpos. Sudor y humedad empapando todo. El roce de sus labios entregando placeres infernales hasta caer rendido. Sin más calor que el que entraba por la ventana, tibio roce que me lo envolvía todo sin esperar nada a cambio. Copas de vino tiradas sobre la alfombra entregando aún el aroma profundo que nos había embriagado, el sabor intenso que se había pedido entre sus labios. Recorridos tiernos y cálidos sobre la piel endurecida por el habido calor de sus labios. Una boca que se daba tiempo de saborear el cálido sabor que había dejado el vino derramado sobre mi cuerpo. vaivenes sedados por su lengua. Y la saliva que corría por la comisura de sus labios.  Entregado a su