Relato Juevero; "La Mujer Azul..."
14:45.... la tarde es temperada, aunque amaneció frío... siento que debo salir de mi personaje, aunque muchos no lo entiendan.
Llevo 15 días de cautiverio y ya he dormido en dos camas.
Al abrir la blogosfera me encuentro con Madamme Qamar y un reto. Un cuarto desnudo, salvo por una pintura y un gran ventanal por el que miro al exterior, sin terminar de entender por lo que estoy pasando, un virus... Un virus que parece estar presente , pero no lo esta. Un personaje invisible que me hace vomitar las letras que hoy leerás.
14:59... paseo desnudo y sin pudor contando las tablas bajo mis pies, el paisaje se hace monótono detrás de la ventana. Este cuarto blanco esconde un deseo. Siento las aves piar afuera mientras el sol parece empezar a calentar. Sus rayos rebotan en la pintura que cuelga en uno de los muros, mientras los otros, están desnudos igual que yo.
Alguien susurra , - me deseas.. lo puedo ver en tus ojos, hoy tus amantes te han abandonado.-
Es la mujer Azul, la que cuelga en el muro, la de Picasso. Desnuda y azul, como los muros que a ella la rodean. Intento pensar que no estoy loco, pero al mirarla, me da la espalda y vuelve a repetir. -Me deseas..-
Me acerco a ella, puedo escuchar su corazón, está agitado, parece respirar con dificultad. Voltea a mirarme, y sus senos azules me seducen como si fuera real, sus nalgas están maduras, lucen firmes y tersas, suaves, como los trazos que la dibujan.
La curiosidad me lleva a acercar mis dedos a la pintura, es tan suave, tan tibia, tan viva... y azul.
Se recuesta en el piso y extiende su espalda cuan larga es. Tiene un culo hermoso y suave que mis dedos no dejan de recorrer.,
-me deseas, lo puedo ver en tus ojos.-
Me recuesto a su lado obnubilado por su belleza, por sus delicadas curvas que no dejo de dibujar. Tibios mis dedos recorren su silueta desnuda , siento como tiembla tras cada caricia, se mueve al ritmo de mis dedos. Al bajar por su espalda y pasar mis dedos entre sus nalgas, separa sus piernas para tocar su humedad. Mis dedos tienden a perderse en las comisuras de su carne y perderse sin dirección. Siento sus cavidades suaves cuando toco en su intimidad...
-suave, no olvides que soy más que una pintura para ti- y gime suavemente susurrando mi nombre..
-Juan de marco, como sabes seducir. Te he observado perdido caminando sólo por este cuarto desnudo y no puedo no desearte.-
Al tomar contacto nuestros cuerpos, no puedo dejar de separar sus piernas y entrar suavemente en su interior. Mi piel se tiñe de azul, y formamos entre los dos, una sola silueta, que se mueve al ritmo del tiempo de pandemia, sinuoso y suave... sensual como el silencio. Me excita y sabe como llevarme al ritmo de cada pincelada que la dibuja...Deja de existir el tiempo y el lugar . Sólo su piel y la mía, fundidos en un ritual de danza , un abismo en el que se cae y no se sabe cuando se saldrá.
Estuve horas levitando sobre su espalda, entrando y saliendo de los trazos de pintura, sobre sus caderas, apoyando cada una de mis embestidas, hasta caer en un estado de clímax que no pude dejar de contener, hasta deshacerme al igual que la pintura que se derrama en un dintel. Sólo sus gemidos llenaban el espacio inerte en el que habíamos caído desencadenando toda esta locura sin tiempo ni lugar.
Estuvimos jadeando en un espacio que no debía estar. Nos amamos en una tela húmeda, que nunca termino de secar.
15:58... Desperté tirado en el piso, con atisbo de azul sobre mi sexo y vientre, ardiendo en calor. Podía distinguir la fiebre de la excitación, pero nunca entendí porqué mi cuerpo, estaba teñido de azul.
Ella me miraba desde la pintura y susurraba...
-me deseas, lo sé.-
Juan de Marco.
Comentarios
La linea editorial no debe preocuparte pues yo tengo las mías y cada cual la suya. Solo se lanza la propuesta y, como te he dicho en el comentario en mi blog, cada uno la desarrolla en su propia dinámica. A veces es erótica, otras es oscura, otras en fantasía... Según nos evoque el tema pero, sobre todo, nuestra propia impronta. Lo único que intentamos respetar, no siempre lo logro yo, es eso de las 350 palabras como mucho :-)
No conocía este blog pero ahora ya lo sigo. Me gusta su forma y el azul de tu entrada :-)
Tu texto es erótico y sensual. Precioso. Hay poesía y lo explícito queda impregnado de delicadeza. Quedo plenamente agradecida por tu gesto. Espero que te sumes a más propuestas y en este periodo de confinamiento, donde hemos de activar las neuronas, es una buena excusa para hacerlo y así, también, conocer personas que formamos un maravilloso mundo repleto de letras con todos los colores.
Muchísimas gracias, don Juan :-) Un beso enorme.
Yo hubiera imaginado que estaba triste la mujer, pero me encanta que la tuya estuviera tan deseosa de ser amada. Un abrazo
Mucha, mi much querida... me alegro sentirte tan viva en tus relatos.
Albada,
Me alegra haber llegado a leerte.
Un abrazo.
Un beso.
con una pintura y en especial, esta mujer azul de Picasso!.
Un saludo, Rodrigo
Un placer haberte leído.