Entradas

Besos Hùmedos...

Imagen
"...Y de abrirme.. entera... para recibir.. tu candor.. tu delirio.. tu locura.. tu pasión más.. salvaje y caliente.. " Lisebe... " ... Y se abrieron las piernas de Lisebe rozando mi nariz, mis labios se posaron sobre la flor abierta que iba liberando su sabor, llenando mi lengua de exquisitos sabores agridulces, sabores que iba guardando en mi mente a pequeños sorbos de lujurioso deseo... Bailaban mis labios sobre su sexo cálido envuelto en la humedad que disparaba mis recuerdos en lo más profundo de mi mente...Mi lengua jugueteaba girando alrededor del casquillo dulce que que emergía entre sus labios menores y mayores provocando ronroneos en su voz mientras su vientre dibujaba olas de placer... podía predecir como se disolvería en mi boca... y sus piernas se cerraron arqueando su espalda entre regocijos... y sus ojos lánguidos me anunciaron la llegada que tanto esperaba su cuerpo ardiendo entre jadeos ... y se deshiso en mi boca derramando el néctar más apetecido... E

Dedos Bravos...

Imagen
"He de reconocer, que una de las cosas que se quedó para siempre en mi mente, fue ver a una mujer masturbarse, de ahí mi admiración por el deseo femenino y de como hay que conocerlo para satisfacer a una mujer. A los ocho años vi una mujer jugar con sus dedos por primera vez. Su nombre era Elena, y su rostro una faro en la oscuridad, mi prima Elena, la niña más maravillosa del mundo y mi primer amor. Su sensualidad era innata, sus ojos vivaces y su cuerpo puro sabor. Es raro, ella fue la que me enseñó el arte de la masturbación, y como conceder al cuerpo la satisfacción justa, esa que hace que una mujer se ilumine en la oscuridad, no les diré su edad, pero por el relato descubrirán, que eramos contemporáneos. Un día, a orillas del estero donde nos bañábamos en verano, sus ojos se iluminaron, y con toda su suavidad me pidió que nos metiéramos al agua, y aunque andábamos sin traje de baño, nuestra ropa interior nos vasto para envalentonarnos y abrazados, saltar al agua. Jugueteamos

FUSIÓN...

Imagen
Una Mujer Española... su Voz y Temperamento. Una Mujer Arabe... Y su Piel. Una Gitana... Y su Sensualidad. Don Juan De Marco

Deseo Moreno... ( A Rosario Flores y Julio Romero )

Imagen
La imagen de la sensualidad, del deseo y la fantasía más oscuramente escondida... aquella que brota de un corazón inquieto, es la imagen de una mujer morena... La fusión de la sensualidad de una mujer española y y la mezcla de la más salvaje de las pieles, la mujer arabe, símbolo de la sensualidad del mundo. El sólo pensar en pezones oscuros, cabellos negros salvajes, piel morena y sudada... Hace que todo mi cuerpo se disuelva como la sal en el agua. Cada vez que esta imagen rebota en mi mente me lleva por los caminos más oscuros, aquellos caminos que nunca dejaré de recorrer... Esa piel que brilla bajo el sol desnuda en un día despejado inunando de canela las fragancias del día, o en la oscuridad de una habitación.... sintiendo su voz , sus murmullos, sintiendo el loco palpitar de su corazón, jadeante y deseosa... esa mujer que te empapa de su sudor y su fragancia salvaje, hembra en celo... ese sabor que cuando saboreas suavemente va llenando el gusto y el olfato más exigente... y

El festejo...

Imagen
".. y entré por la ventana justo como lo había prometido... El cuerpo de Rebecca yacía desnudo en esa madrugada, sólo la sabana de seda dibujaba su figura. Estaba con los brazos abiertos tirados sobre la almohada. Levante las sabanas para admirar sus senos relajados que al sentir el aire sobre su piel , fueron endureciendo los casquillos de sus pezones, mientras su piel se iba cubriendo de granos... sus piernas abiertas exhibían un sexo mojado, embadurnado en de un espeso brillo entre sus carnes. La tentación de atarla y acariciarla no se hicieron esperar. Al abrir ella sus ojos pudo divisar la silueta del amante enmascarado, el antifaz con los hilos de seda eran de exquisito diseño, y la capa que envolvía su cuerpo desnudo, de brillantes pechos humedecidos por el calor de la noche la enmudecieron por un instante, y al querer estirar los brazos para acogerlo, se dio cuenta que estaba atada de pies y manos. Don Juan puso un dedo en sus labios pidiéndole que guardara silencio, in

La Madurez...

Imagen
"... Estaba mirándose al espejo, acariciaba sus arrugas queriendo borrarlas con los dedos. Estiraba sus ojos casi hasta achinarlos entre sus dedos...Levantaba con sus manos los pechos acodándolos en el aire, enderezaba su espalda...La verdad es que verla desde detrás era un espectáculo maravilloso... el camisón de seda dibujaba sus nalgas a cada movimiento...me acerqué sin hacer ruido, y a sus espaldas, dejé que mis manos tomaran sus nalgas. Se sentían suaves, ya no eran tan duras como antes, pero la sensación que causaban al tacto de mis dedos, carnosas y bien dibujadas, me hacia flotar en el aire... Sólo llevaba mi pantaloncillo corto del pijama, y mi sexo se movía inquieto bajo las telas...estaba excitado y sentí la necesidad de apegarme a ella, y en suaves palabras al oído le pregunté... - Que haces, tratas de detener el tiempo en el espacio?...- y baje por su cuello besando su piel, la miraba por sobre sus hombros y percibí la leve inyección de sus pezones, que como delicada

Besos Negros...

Imagen
" Entré en penumbras, la delicia de sus nalgas iluminaban los rincones de la habitación. Tan perfecta como la creación, tan dulce como el fruto del paraíso... brillan a las luces del farol... sudan libertad. Carne redonda de mis deseos, elixir de fantasía... dorado vuelo de placer, hoy serás mía. Me acerqué para tocarla, acariciar cada rincón... "Diosa del universo... " Al rozar mis manos sobre las carnes se encogió para ofrecer el fruto abierto bañado en néctar celestial, carnoso pedazo de cielo que alcanzaría con mis besos... jamás había visto tantas pinceladas perfectas aplicadas en un mismo lugar... pedía a gritos que las besaran y sin dudarlo en ningún instante me acerqué a recorrer la perfección de su columna vertebral, que como valle en flor brotaba entre granos mojados, el sudor lo bañaba todo. La exquicitéz de la suave piel se disparaba loca entre mis dedos. Al tomarla entre mis manos fui abriendo el paraje más oscuro de su ser, aquel punto de sensibilidad maj