Entradas

Las Sabanas de Lía...

Imagen
" y entraba por las noches por su ventana, como la brisa del mar. Su Fragancia estaba por todas partes. Al levantar las sabanas, su cuerpo yacía desnudo, sus nalgas acariciaron mi llegada, y entre sus piernas la suavidad húmeda de una noche muy agitada... ella aún sudaba sus sueños, y su sexo así lo reflejaba... no podía resistir la provocación de tocarla. Para no despertarla, me acerqué a sus nalgas depositando el más dulce de los besos, provocando la separación instintiva de sus muslos. El vello púbico se asomó entre sus piernas, y mis dedos intentaron tocarlos, no quería depertarla, los rocé con mis dedos, y sus piernas se cerraron atrapándome en su ya mojada morada... sentí que el mundo se hundía entre sus piernas, y la tibieza que de allí emanaba me hizo caer de rodillas en su cama... mis dedos se hundieron succionados por la suave humedad, y sus gemidos inundaron la habitación...nada demoramos en jugar entre las sabanas, me esperaba hacía horas mojada..." Don Juan de M

Dialogando con Erótika...

Imagen
... Y la piel cálida y pecosa de una pelirroja, evoca la lujuria de una ola que rompe en la playa, removiendo lo que sale debajo y haciendo emerger el espumoso deleite del amor... "Aquí estoy medio desaparecida sumergida en el otoño, en el silencio de mi cama vacía, en la caricia que no roza mas que mi cuerpo, y es cierto disfruto de mi silencio y de mi noche, me disfruto a mi misma mi piel es suave no en vano las eternas horas restregándome exfoliante y los benditos productos para que le tiempo no me inunde ni sumerja en la tierra movediza y sin retorno, mientras mi corazón se queda estancado en estas letras deshojadas que no saben pensar en nada definitivo, como si el amor hubiera perdido el sentido, como si el silencio que tanto ansiaba ahora fuese una tortura para desandar el nuevo camino. Aquí sigo quieta y desnuda, dejando que la vida me lleve en su marejada hasta ahora amarga y melancólica, mostrándome nuevos horizontes, nuevos brazos, nuevos besos, me dejo llevar como siem

Dialogando con Arkantis.......

Imagen
"... dormía, y una de mis manos bajo a sus nalgas, su camisón se había subido hasta sus caderas...No lo resistía, sentirlas desnudas...Dejé que mis manos la acariciaran suavemente con mis dedos, mientras la suavidad de su piel se estremecìa. Su cuerpo se acomodó a la caricia, sabía que le agradaba... luego un dedo dibujó la linea que las separaba y sólo se detubieron en el crater sudado, rugoso y fragante. Luego mis dedos alcanzaron mi nariz disfrutando el aroma que la noche había dejado en su cuerpo... -delicioso- repetía somnolienta... Habrió los ojos y me miró con ellos dormidos, el sol se reflejaba en sus pupilas, en cada mirada me poseía... -Hazme tuya... - y acarició suavemente el prepusio que mi deseo cubría...." Don Juan De Marco..." Dialogo con Arkantis"...

Sus labios, sus dedos...

Imagen
"...Ella no podía resistir la tentación psicológica de continuar ininterrumpidamente con la estimulación. Sus manos no dejaban de mover la piel que cubría mi sexo. "Punto de desencadenamiento" de la eyaculación. Al momento de empezar a sentir que el orgasmo se hacía inminente, mi mente empezó a divagar. Sentía como se apretaba mi cerebro dentro del cráneo, una corriente se descargaba en mi cabeza, imposible de evitar. Seguramente, resistir la compulsión de continuar, hacía mucho más larga la "excitación". Mi pene se endurecía creciendo entre sus dedos, apretaban mis testículos. Apretaba para sentirlo crecer en pulsaciones, erecto e hinchado, bombeaba con fuerza como volcán a punto de erupción. Estoy muy excitado y la erección es plena. El pene está muy duro y la eyaculación es inminente. tengo una sensación como de no aguantar más, siento como esa fuerza baja de mi cabeza atravesando mi corazón. Ella lo engúlle entre sus labios y aprietan hasta ahogarlo. La co

El Barandal en Parìs...

Imagen
"... y mientras sus ojos a la lejanía miraban, levante la tela que sus nalgas cubría... ella apoyada en el barandal del balcón, y tras de ella, don Juan acariciando sus nalgas mientras al paisaje gemía... -Despacio, quiero sentirte despacio- entre gemidos repetía... Y yo abrí mi pijamas, y deposité mi sexo entre sus nalgas, dejando que este las acariciara... mientras mis manos en sus senos estaban... El cuello se retorcía entre besos y miradas... y su cuerpo al barandal se apretaba... La noche cubría de estrellas el banboleo de nuestros cuerpos mientras el barandal temblaba, cada roce de su sexo con el mío, provocaba espasmos en el aire... La luna, testigo de la dionisia relación, vibraba en las alturas, y con sus rayos alumbraba cada rincón de su cuerpo suplicante en las alturas... Meloso y suave su sexo recibía cada embestida, y sus senos dibujaban la excitación en su piel...tibia sus nalgas se dejaban rozar por mi sexo, y despertaron los gemidos escondidos, hasta que sin provo

La Perla de oriente. ( Shang Yue...)

Imagen
"... Sentado en el sillón, con un cigarrillo encendido, esperaba a que llegara....se abrió la puerta y me miró a los ojos...Una bocanada de humo cubrió la luz de la pequeña alacena, le pedí que se desnudara... Su vestido dibujaba claramente sus pezones y la redondez de sus delicados y pequeños senos de adolecente. La seda roja no escondía secretos. Al mirar siguiendo su vientre, podía sentir la humedad que dibujaba su sexo en aureolas su vestido ... Y descolgó los tirantes del vestido para dejar caer la delicada prenda de seda resbalando por su cuerpo... parecieron siglos de caída. Sus senos acariciados por la seda, disparo los casquillos de su pecho, como dos botones de junco a la caricia del rocío, liberando una gota transparente. Duros como un diamante engarzado en la más exquisita piel, sinuosos como el mar en calma...eran hermosos... La tela siguió su recorrido liberando su cintura , para detenerse en sus caderas...sus dedos bajaron resbalando por sus senos deslizándose a su

Entre sus Nalgas....

Imagen
"... Dos nalgas que temblaban entre mis dedos, y una lengua que no dejaba de maravillarse con su sabor...y ellas cedieron para abrirse como una nuez, y mientras buscaba el camino para entrar, ella gemía pidiendo a gritos que la traspasara.. quería sentir la dureza del macho entre sus nalgas... y me deslice suavemente entre sus carnes, separando sus deseos, un grito ahogado lo inundó todo, mientras sus labios babeaban de placer... cada entrada se convertía en una perfecta estocada, cada desliz, dibujaba el placer en su cara. Y se abrazó mordiendo la almohada, y el silencio llenó el vacío mientras descargaba mi semilla hirviente, destilando miel en su interior, y luego un grito lo congeló todo....Estaba satisfecha, y el amante yacía atrapado por su piel sin poder despegarse de ella..." Don Juan de Marco, entre sus nalgas....