La ventana.

Me apodero de ella, sus nalgas se aprietan a la ventana y sus senos golpetean mi boca, mientras sorbo las gotas que corren en ellos, su cuerpo empaña el vidrio hasta que su cuerpo resbala y cae al suelo extenuada.
Mis ojos no dejan de mirar el mar y su boca decide cogerlo, lame suavemente sintiendo su olor y el gusto en su rostro. Es su olor, es su sabor mezclado con el mio... vuelvo a derramar en su rostro... ríe nerviosa, pero no deja de volverlo a llevar a sus labios hasta extraer la última gota.

Juan De Marco

Comentarios

ɱağ ha dicho que…
Un momento de compartir los fluidos y sentirse totalmente entregados.
Un beso.

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