Don Juan de Marco

"Y al saberse deseada.. sus lágrimas se secaron para dar paso al deseo.. que la quemaba por dentro. Oscuro deseo nacido de las lágrimas por su difunto. hicieron perlar su cueva que hasta el momento.. nadie más que él utilizó. Humedeciendo su musgo hasta hacerlo vibrar de placer.. y de dulces gemidos arrancados de sus labios abiertos y rojos como la grana y deseosos de besos. Dulce placer oscuro nacido del dolor.. dulce caricia.. nacida del amor pasado.. Dulce deseo.. dulce lamento.." Besos y caricias Don Juan,  Lisebe

Ufff mi Don Juan, si supierais el suplicio que pasé a la vez que placer. Es horroroso correrse delante de la gente y no poder gritarlo. Intentar disimular los gemidos aunque supongo que la cara era mi delatora. Ojalá hubieran sido tus labios en vez de las perlas, hubiera sido otra situación y no me hubieras hecho callar por más que me lo Suplicaras. Es un honor tu divino regalo que de alguna manera compensaré. Medea.

Don Juan Que secretos envuelve el entrar en mi carne por ese lugar prohibido? Que lo hace tan alucinante, tan único, tan embriagador? Es solo la perversión, es parte del amor, es la entrega de tu parte la posesión de la mía, es el placer físico de las pieles rozándose, es el placer mental de sentirse uno del otro, uno tan dueño del otro por el hecho de unirnos por un lugar no natural, que supera la naturalidad de las cosas para convertirlo en algo... espiritual? Es todo... es todo eso... es un conjunto de sensaciones físicas y mentales que nos llevan al paroxismo de forma desmedida como nunca nos sentimos antes, es posesión y sumisión, es pegar carne con carne, es perversión, es lo antinatural contra lo mas natural del mundo, es pecado, es querer sentirnos unidos por un lazo tan distinto a lo terrenal que no hay forma mas celestial que entrar por tu orto y quedarme abotonado allí como perros y saber que nada ni nadie podra separarnos.. Argentina anónima.

Esta noche moriré entre tus piernas Con dolor y placer como debe ser Desgarrando a esta virgen de papel Sintiendo los vaivenes de tus caderas Con mi carnes abiertas al deseo Para pagar por todos mis pecados Quiero ser tu perdición... besos con sabor a pecado Malek in

Asi me siento ahora El mar esta en calma, la suave brisa me ha despertado, cerca de la orilla diviso a dos amantes, envueltos en una sabana roja, abrazados sin miedo, su piel aun esta mojada, en el balcon se besan sin miedo aque el mundo los vea amarse, sin temor a que la vida los separe, son solo piel en ese instante, son solo caricias. Se dejan llevar, se aman y se devoran, él come de sus labios mientras ella gime, el baja por su piel y llega a sus senos envolviendo sus pezones con sus dedos, ella sigue gimiendo mientras su mano toma el pene de su amante acariciandolo, y yo desde el mar los veo como se aman pero a ellos no les importa porque son solo piel en ese instante y nada en el mundo los puede interrumpir, ella se arrodilla y lleva el pene de su amante a su boca el se deja acariciar, gime apoyando sus manos en el balcon, ella chupa freneticamente, el toma su cabeza y acaricia su pelo, miemtras ella se desliza por su pene de forma rapida desde la punta hasta el fondo, succ

Sola con un recuerdo vivo sueños pretenciosos, y procuro saciar mi sed en la humedad de tu manantial,  tienes los bordes rusticos, como cierta piel de tigre en celo invitas a un vuelo radiante.. Brindo con tu néctar por momentos aùn no transcurridos, que precisan para el relax, ese sabor especial,que sòlo tu, Don Juan, me puedes hacer sentir Me has hecho volar con la imaginaciòn y mis cinco sentidos te piden que vengas... Bello, subyugante, delicioso como un cafè caliente en un dia de lluvia... Besos vuelan hacia ti! Dulce

Somos, mi querido Don Juan la brisa amarga de la distancia, y recibo tus palabras en el hueco que me brinda tu cuerpo, e imagino la ciudad bajo el dulce incendio de la mañana, sabedora del mirar que esquiva el mundo entre tus brazos. Firme en la ausencia y dueña de las cálidas madrugadas que atesoran las leyendas y las lunas que guardan tus recuerdos, delimitando el abismo que jamás apagará tu recuerdo. Somos, fieles compañeros de sueños, y despertares, ¡es verdad!, no distan mucho tus palabras de las mías, ni tus recuerdos ni esa habitación que cubre lentamente la ambrosía y el néctar de nuestro despertar. La fotografía de tus ojos será recuerdo y testimonio fiel de aquella tarde de lluvias, cuando el aire rozaba los cristales invitando a un largo beso. Delicioso aroma de café, y el último quejido de nuestra maltrecha inocencia siendo espacio desconocido que entre imposibles turba la piel en las distancias. Mis manos blanquecinas trazan caricias en tu pecho, cuando las huellas lace