" Del Gitano Jesus y sus manos"...
"Muchas mujeres deseaban al gitano. Mientras el golpeaba el cobre con su martillo, para convertirlo en ollas... Su cuerpo brillaba al sol, uno tras otro los golpes en el noble metal, hacían sudar el cuerpo, mientras las mujeres detrás de las carpas, entre las telas, lo miraban con deseo. Sus músculos se dibujaban en su piel, se endurecían, y las fragancias de sudor, el olor del tabaco que mordisqueaba entre sus labios y la noche de sexo salvaje, hacían que los cuerpos de las gitanas se agitaran al acercarse a él... éste alcanzaba sus narices y soñaban con que las poseyera. Noche a noche... esperaban ser las elegidas. Cuando descubrían que el gitano una vez más elegía a la misma, sus manos en las sombras buscaban sus pliegues, para satisfacer el deseo que las recogía... los gemidos de la gitana elegida... remecían los cuerpos de las demás mujeres del campamento.
Al amanecer, los golpes del martillo, volvía a erizar la piel de las novatas, las que a escondidas, habrían las telas de las carpas para alcanzar una vez más el aroma a carne viva del gitano. Observaban como el miembro del gitano, tras las telas hajadas, se estremecía a cada movimiento que le imprimía a los golpes en el rojo metal... el que lánguido y suelto, adormecido por las carnes de la gitana, se exhibía orgulloso, con aires de hombría. Su dura y dorada piel, a los ojos de las muchachas, incentivaba las manos de ellas para perderse en sus propias carnes, dedos... que sin pudor buscaban entre las carnes trémulas satisfacer sus deseos, revolcandose entre los cojines excitadas, arqueando sus espaldas... sumidas en gemidos y jadeos incontrolados... luego, la pequeña muerte las envolvía para llevárselas al paraíso del éxtasis.
La gitana que gozaba de las caricias del gitano, salía de la carpa, y abriendo sus piernas, sentada a horcajadas, se burlaba de las manos de las demás muchachas, exhibiendo con vanidoso orgullo el deseo derramado entre sus piernas... que había satisfecho en horas de luna . Entonces y sólo entonces, los aromas de los amantes se abrazaban para gritar al campamento la palabra Deseo.
Mientras las demás esperaban ser elegidas algún día. "
Don Juan De Marco
Comentarios
Caricias de Medea
-entre los cristianos se acostumbraba lo mismo, los cristianos y cristianas elegían para siempre, juraban ante dios y hasta que la muerte los separara... en la riqueza y la pobreza... pero los cristianos no cumplieron...
¿porqué los gitanos tendríamos que ser diferentes?..."
Jesus...
Y una medio gitana que desde que lo conocio siempre le fue fiel, fiel a su deseo.
Besos Gitanos
BESOS