Búscame...

"... y entraste a la habitación a oscuras, te metiste en la cama, sentí el frío que traías en el cuerpo. Detrás de las telas de tu largo camisón, podía sentir tu desnudez, a pesar del frío, mis manos te buscaron a través de la tela, dibujé tus nalgas frías con mi mano, y me aferré a ti. Un abrazó que empujo tu cuerpo, ensamblándolo con el mío, perfecta unión, yo sin pantaletas y un tibio calor en mis genitales... Levanté la tela buscando tus muslos helados, subiendo hasta perderse mis dedos entre tus nalgas, las que endurecidas por el frío, entraban en calor al roce de mis dedos... no habían palabras, sólo un silencio otorgando derecho a mis dedos... los que siguieron su rumbo buscando la perfección de tus caderas, el tibio vientre que respiraba con dificultad. Tus senos, aunque pequeños, como de adolecente, hacían temblar mis dedos y se endurecían a las caricias... los casquillos se iban disparando al recorrido de mis dedos... sólo unos segundos bastaron para que ellos erguidos, quisieran arrancarse de tu piel... una suave gota se arrancó entre gemidos mudos... cálida,rodó por tus senos perdiéndose entre las sombras, humedad que anunciaba que el frío se disipaba calentando tu piel. Me aferré a tus nalgas, mientras tus dedos, lo acomodaban entre los muslos, duro y desafiante... no decías nada... y mi pene buscó entre tus labios vaginales, sin entrar, sólo resbalando entre tus carnes, dibujando cual pincel, lo resvaladizo de tu sexo, el que acoplado a mis deseos, resbaló por la vertical mojada hasta rozar el clítoris que ya se disparaba endurecido por las caricias que éste le aplicaba... El vaivén de mis caderas acompañaba las delicias que te daba, untado en aceites fue mojándose entre tus piernas apretadas, bañando de precipitaciones húmedas tu piel mojada, La sensación exquisita que sentía mi cuerpo, hacía que lo resbaladizo del sendero, endureciera e hiciera palpitar mi glande preñada de sangre... El baile frenético de mi cuerpo fue anunciando en húmedos fluidos, el fin de unos meses sin tocarnos. Tus nalgas se pegaron a ese ritmo de locura y frenesí, y chapoteando en charcos, hizo que este reventara derramando el bizcoso néctar entre tus piernas, las que no dejaron de moverse empapadas por la excitación, hasta clavarse la punta fuerte en tu clítoris deliciosamente empalagado de crema. Entre jadeos y gritos de desesperación, se dibujó el orgasmo en tu vientre, gimiendo en ahogada Canción. Tan sólo un acomodado vaivén bastó para que finalmente entrará en tu sexo, clavando mi verga hasta tocar el fondo de tu ser, la angustia se disipaba en lentos y resbaladizos movimientos... Voltié tu cuerpo de cara al colchón, y mientras tu levantabas tus nalgas y yo me clavaba dentro de ti, mil nuevos orgasmos se fueron dibujando en la oscuridad, hasta que la última gota de semen fue derramada...
Caímos rendidos entre las sabanas, y sin dejar que el gozo se fuera de la cama, abriste tus piernas para hacerme beber de tu sexo, todo lo que tu cuerpo derramaba, y volviste a sentir como tu cuerpo estallaba una vez más entre mis labios...
El frío ya se había ido, nuestros cuerpos temblorosos, despedían la noche mojada... y se cerraron los ojos para recuperar la vida..."
Don Juan de Marco... y, una noche de pasión.

Comentarios

© MEDEA ha dicho que…
Sólo con tus palabras consigues hacer latir y mojar el Olimpo de Medea. Que no conseguirías si pudiera sentir toda tu piel?
Añorada noche de pasión, que por mis entrañas recorren recuedos en mi ser...que placer divino el cual se hace querer a lo que fue un susurro...y no volver a escuchar ni buscar...Sublime Don Juan de Marco
Ayanay ha dicho que…
Creo que esa mujer me debe algo jejeejej, no vale!!!

Besitos
Rodrigo Fúster ha dicho que…
Si, te la debe, y de que manera...

Rodrigo...

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