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Mostrando entradas de noviembre, 2024

Arte de Amar. (Roma, 8 d.C)

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 «...desgarrado entre la voluntad y la carne, entre el orden del mundo y los imperativos de su existencia, entre lo divino que no alcanza a comprender y los sentimientos capaces de transportarle más allá de sí mismo...».                               (Ovideo, el arte de Amar) Se agita en nosotros este semen que robustece nuestros miembros en la edad adulta. Tan pronto como éste sale arrojado de sus asientos, a través de miembros y órganos, se retira de todo el cuerpo reuniéndose en determinados lugares de los nervios y excita al punto las partes genitales mismas del cuerpo. Al fin, cuando se ha precipitado fuera de los nervios la pasión acumulada, se produce una pequeña pausa del violento ardor por poco tiempo. Luego vuelve la misma locura y retorna aquel furor, cuando ellos mismos se preguntan qué desean alcanzar, y no pueden encontrar el medio que venza este mal: hasta tal punto inseguros se consumen...

8 d.C.

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"Detesto el abrazo que nos deja jadeantes a uno y otro, y ésta es la razón por la cual soy menos sensible al amor con una joven muchacha; detesto a la mujer que se deja hacer porque debe dejarse hacer, que parece de piedra y que durante esos momentos está pensando en su rueca de hilar; el placer que se entrega por cortesía no me resulta nada agradable; no me agrada que mi amante sea refinada conmigo. Lo que me gusta es oír palabras que confirmen su goce, que me pida que vaya más lento y que me retenga. ¡Oh, que pueda ver yo los ojos de mi amante abandonados de la conciencia; que se sienta sin fuerzas y que me impida, largo rato, volverla a tocar! Ordenas, Lesbia mía, que mi pene esté siempre a tu disposición: créeme, una minga no es como un dedo. Aunque tú la estimules con manos acariciadoras y con palabras, tu rostro imperioso actúa en contra tuya." Ovideo, 8 d.C. (Arte de amar.) «para Ovidio, el amor es, antes que nada, deseo. En latín, amare, amar, significa en primer lug...

Fragancias.

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"Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia, Pereza; " Son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales». Porque la mujer es como la albahaca, la lavanda, el enebro, los azahares, el jazmín; si queremos saborear el aroma de ellos, hay que frotar las hojas entre las manos, sólo así la planta dará todo su perfume, sino, no se obtendría nada, y la planta guardaría celosamente su esencia deleitable.... Gula; Lo mismo para llevar a la mujer a la incandescencia, trátala como a la albahaca. Usa todos los medios, la boca, la lengua, las manos, la nariz y disfruta de sus ondas profundidades… Ese trato suave pero decidido en el cuerpo desnudo de una mujer, provoca que nuestra nariz y nuestro cerebro capten e interpreten los olores de una forma particular, su esencia máxima. El aroma de una mujer, en este tipo de emociones erótico-sensuales, provoca la capacidad de los aromas para despertar todo tipo de sensaciones. El bulbo olfatorio...

Petricor... ( A Pablo Picasso.)

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Elixir ...

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Somos muchos, los que concebimos una cita, siempre que  medie una botella de vino. El vino es el afrodisíaco perfecto, un testigo mudo, tan íntimo como es la relación entre el vino y el amor. Y es que el vino como el sexo, además de ser un placer en el paladar, ayuda a relajar nuestro sistema nervioso, desinhibe, calma la ansiedad y enciende la libido.  Tanto el vino como la mujer, tienen cuerpo largo y aterciopelado en lo abstracto de nuestra cabeza. En nariz el vino Añoranzas , como el sexo de una mujer, es delicado, es profundo, suave, duradero, interesante, complejo, elegante, sutil. En boca entra redondo, con volumen húmedo, con textura suave o fuerte. Dependiendo del tipo y cepa usando nuestros labios y lengua, la boca debe hacer un recorrido muy largo, lento, suave, respirando sus taninos.  Ella recuerda a la fruta dibujada roja y fresca y a los bálsamos que percibíamos en la nariz, como toques de monte de venus, del Sinaí. Su magnífica textura y acidez, hasta al...