" La pasión Gitana"...
"Al caer la noche, el gitano desnudo lavaba su cuerpo en el río, la cómplice luna, gozaba de los derechos que le había dado el creador, iluminar las manos del gitano mientras recorrían el sudado cuerpo, lavando su salada piel mojada por el sudor del día. Cuerpo que entregaría a la ansiosa gitana, que durante el día había estado acariciando su vulva en agitado ejercicio, como preparando su deseo.Sus manos escribían historias de pasión sobre sus carnes entumecidas, sus dedos golpeaban delicadamente sus pezones hasta verlos erguidos, para luego envolverlos con delicadas caricias, tirando suavemente de ellos para sentirse viva. Luego los mismos bajaban por su vientre acariciando cada grano en la piel encendida por la excitación, hasta perderse entre sus vellos púbicos , para finalmente enterrarse entre sus labios vaginales jugueteando con su dibujado clítoris, que vibraba entre caricias, sofocando de fragancias su cuerpo, para atraer y atrapar, al caer la noche, el erguido miembro del gitano. El artesano del cobre sentía esa fragancia, y como abeja a la miel, era atraído por los aromas del cremoso panal de la gitana, que había sido preparado con esmero durante el día. Agitado por la pasión, venía desde el río lavado, fragante tras rozar su piel al salir del río entre arbustos de jazmines.
Aroma que encendía a la gitana, cuando sentía el cuerpo de su macho pegado a su piel. Su sexo abierto, simulaba dormir y se dejaba penetrar por el gitano, que al sentir el roce de los carnosos labios de la muchacha, resvalaba sobre el deseoso cuerpo de su hembra, hasta fallecer entre gemidos, batido por jugosas eyaculaciones que estremecían a la gitana.Noche a noche se repetía la historia más erótica y excitante del idioma Romané, "La pasión gitana".
Don Juan De Marco. ( Fin De La Trilogía)
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Comentarios
Besos de Lisebe
el sitio que recorrian
con pasión mis dedos..
deseosos de sentir..
la caricia caliente.
de su boca..de su cuerpo
de su aliento..
de sus pensamientos...
de sus deseos más lujuriosos,
y sacando mis dedos de mi grieta
acomodé mi cuerpo a su verga,
bailando la danza embriagadora
de la lujuria hecha mujer..
mi lengua recorria su cuello..
y mordía con afán su lóbulo..
haciéndole sangrar..
mientras mis uñas rasgaban..
con furor su espalda,
marcándolo con los arañazos..
del deseo ...
y haciéndole gritar de placer, y de dolor al mismo tiempo
y gemir de deseo absoluto.
Y explotamos a la vez al unísono
jadeantes..sudorosos
y extenuados.. vencidos..
por el embrujo de la noche
caimos.. en el sopor
del placer producido..
Un beso largo y profundo ..
marcó el fín y el principio.
Y con un grito y una risa
le dije:
¡Ahora sí que eres mio gitano
marcado para siempre..
con mi huella experta.!
Besos ardiente de la gitana Lisebe
Una noche Ayanay esperaba a Jesús en la misma roca cerca del rió donde se entrego a él, lo esperaba ansiosa, su corazón latía con mas fuerzas y su piel se erizaba, los pezones disparados y su sexo excitado cada vez mas, estaba descalza y con sus pies jugueteaba con la paja que rodeaba la roca y que cada noche era cómplice de lo que ocurría a la luz de la luna. De pronto Jesús llega con su caminar de macho en celo, mirándola con ese morbo que ella tanto adoraba, esa mirada sucia que la hacia sentir y vibrar. Jesús la beso durante un par de minutos, con sus ojos la recorrió y la deseo, le dijo algunas palabras en romané y la comenzó a desnudar, la piel blanca de la muchacha contrastaba con la del gitano, el que en cada caricia dejaba el alma. Ese hombre la deseaba tanto, la necesitaba, no podía dejar de pensar en ella, Ayanay se había transformado en su tormento, en su placer, en su infierno, en su delirio. Deseaba tanto sus carnes, deliraba todos los días imaginándose como se enterraba entre esas carnes blancas, quería mojarla, poseerla, quería que fuera solo de él, su perfecto oasis, su pequeño trozo de locura.
Ayanay sabia el poder que tenia sobre el gitano y eso le gustaba, disfrutaba viendo como aquel gitano orgulloso se transformaba en su esclavo, en su propiedad. Mientras el gitano la desnudaba ella se dejaba y acariciaba su espalda, recorría su cuerpo con sus uñas, lo disfrutaba.
Y así bajo la luna y con el sonido de fondo de las gitanas del campamento llorando sus orgasmos por el gitano comenzaba su ritual, ese que cada noche hacia que cada mañana el día fuera mejor, el ritual donde hombre y mujer dejaban por unos minutos este mundo y se transportaban a ese lugar mágico que solo conocen los qué han encontrado el placer pleno, el éxtasis infinito.
El gitano la beso, abría sus piernas y comenzaba a succionar sus deseos, la mujer blanca gritaba de placer hasta quedar tendida en el suelo con los ojos cerrados, aun no alcanzaba a componerse cuando el gitano se ensartaba en ella con una pasión brutal, resoplando placer en su espalda, en su cuello, la penetraba una y otra vez hasta que la mujer lo besaba tiernamente, el gitano no podía resistir esos tiernos besos de Ayanay que lo sacaban del desenfreno y se dejaba complacer por esa muchacha.
se sentaba y la abrazaba mientras ella seguía moviéndose sobre su verga, Ayanay se abrazaba de su macho y se dejaba morir, sintiendo como el gitano la llenaba, sintiendo como la poseía, sintiéndose tan suya, luego se besaban hasta quedar dormidos.
Cada noche este ritual daba comienzo a la noche, luego cada uno se marchaba con el sabor del otro en su boca, añorando ese ultimo beso antes de marcharse, se pensaban a diario, no lograban concentrarse, solo se deseaban, se necesitaban, ella en su mundo solo podía pensar en él y lo recordaba en su oficina, sentía que Jesús se deslizaba por debajo de su escritorio la succionaba, la poseía a la distancia. Él no podía olvidarla y la recordaba ahogando sus deseos entre sus manos durante el día y las noches que no la tenia cerca se enterraba en su gitana y la poseía brutalmente solo pensando en ella, en Ayanay, en su delirio blanco…
Lo recuerdas???
Un beso para ti, espere tu llamado ayer cuando iba rumbo a casa jajja tenia los audifonos lostos jajaaj
Besos
se sentaba y la abrazaba mientras ella seguía moviéndose sobre su verga, Ayanay se abrazaba de su macho y se dejaba morir, sintiendo como el gitano la llenaba, sintiendo como la poseía, sintiéndose tan suya, luego se besaban hasta quedar dormidos.
Cada noche este ritual daba comienzo a la noche, luego cada uno se marchaba con el sabor del otro en su boca, añorando ese ultimo beso antes de marcharse, se pensaban a diario, no lograban concentrarse, solo se deseaban, se necesitaban, ella en su mundo solo podía pensar en él y lo recordaba en su oficina, sentía que Jesús se deslizaba por debajo de su escritorio la succionaba, la poseía a la distancia. Él no podía olvidarla y la recordaba ahogando sus deseos entre sus manos durante el día y las noches que no la tenia cerca se enterraba en su gitana y la poseía brutalmente solo pensando en ella, en Ayanay, en su delirio blanco…
Ahi esta toda la historia, crei que la habia enviado toda hace un rato
Besotes
Ayanay, para ti
Te iamginas??
Besos
si que sabes
hacernos gozar!!
besos
Besos
largas horas trae el día para recordar la noche pasada y para soñar las que vendrán cuando la luna se adueñe del celeste sol.
olor a jazmin sobre él, aroma de lirio virgen sobre ella.