El Tao del amor...

El lenguaje poético y vívido con el que los chinos expresaron y describieron todo lo relacionado al sexo, sobre todo después de la dinastía Han; los órganos sexuales eran descritos como “tallo de jade” o “portal de jade” y el orgasmo femenino era llamado “marea alta” e “hilando la seda”, como llamaban a una de las tantas posturas sexuales; reforzaban la idea de que el sexo era algo natural que debía despertar alegría, romance, libertad, emoción y humor...

Pero hoy no era ese día. El tallo de jade terminó tan hundido que el portal maravilloso cedió al dolor, de una imprevisible estocada del bello joven chino que había permanecido todo el día en la biblioteca mirándole de reojo las piernas a la bibliotecaria que no dejaba de subir y bajar libros de la vieja y cuidada estantería, mientras le sonreía y dejaba que sus piernas mostraran más allá de todo los limites.

A ella le gustaba ese juego, y cada día lo practicaba cuando se quedaban más allá de la hora del cierre, seduciéndose el uno al otro, o al menos así lo creía ella.

Sólo sangre esparramada por todo el piso, y una mueca de asco se dibujaba en su rostro. Él frustrado juego se dejó llevar por el impulso y lo irracional, y éste hermoso joven la arrimó a la biblioteca azotando su cabeza entre las maderas y los libros, a la vez que le penetraba con tanta profundidad y brutalidad, que entre el dolor y la excitación, una vez satisfecho su deseo, la dejó caer tal cual como la había deseado desde el primer momento y huyó dejando todo tirado en el piso y el espantoso paisaje que había resultado del peligroso juego.

Alrededor del cadáver , un libro había sido destruido rasgando todas su paginas repartidas en el salón... su titulo guardaba todos los secretos "El tao del Amor".

Todo era imaginable, nada era predecible...

Juan de Marco.

De las escenas de un crimen contestando a

Néogéminis